He llegado a la conclusión de que ir de compras es algo que las mujeres, y algunos hombres, tenemos grabado en nuestro código, nosotras estamos hechas para ser capaces de hacer tareas mil veces más difíciles que cualquier otra especie, y combinar colores, elegir vestidos con la tela exacta y zapatos, bolsos a juego, ufff solo de pensarlo me estreso, pero así es, una tarea realmente complicada, ellos no aguantan tener que patear tiendas tiendas lo cual es ejercicio, luego poner a prueba nuestra paciencia con tanto cambio de ropa en los probadores, lo siento chicos, eso es esencial en un shopping-day, ellos se pasan todo el día mirando chicas por la calle y luego se molestan si miramos todos los escaparates de la ciudad, pero tendrán valor!!, encima que esas son de plástico y no se mueven y van se ofenden.
Pensaba que esas escenas de película en las que una tienda esta en rebajas y abre sus puertas y las mujeres se apelotonan, se empujan e incluso de pegan por unos zapatos de tacón de Prada monísimos en azul eléctrico eran falsas, pero no, creédme que son verdaderas, y no es que pasará a mi, le pasó a una amiga y me lo contó...pero cambiemos de tema que cuando os empecináis en sacarme la vida a la luz lo conseguís.
Lo dicho es una tarea difícil y como tal aunque nos cueste sufrimiento no podemos decaer, debemos seguir yendo de compras para no perder dicho don, aunque no nos guste, unos levantan pesas y nosotras bolsas, unos hacen senderismo y nosotras nos recorremos manzanas enteras, unos hacen escalada y nosotras escalamos por encima de las demás para conseguir los guantes de la repisa de arriba antes de que suba otra,unos hacen ejercicios y estiramientos musculares y nosotras también para que la ropa nos entre en esos probadores que tanto disgustos dan, en fin, que como una gran diva que soy declaro oficialmente que a partir de hoy, ir de compras es un deporte nacional.
