viernes, 12 de junio de 2009

La fiesta del yate


Riiiiinggg, suena el teléfono, contesto:"¿si?"


"somos los representantes de dolce y gabanna, queda usted invitada a la fiesta que se celebrará esta noche en el yate privado D&G"


que originales son los famosos a la hora de bautizar a sus pequeños, eso de pequeño es una metáfora porque solo su eslora tiene más metros cuadrados que la piscina de mi casa de Marbella.Hace cosa de seis meses fui imagen para estos artistas de la moda, luego como ya se sabe una rubita agraciada entra en gran hermano, gana y acaba arrebatandome el puesto por cobrar menos, tener las tetas más grandes y las piernas más flacuchas, en fin son gajes del oficio, una sabe cuando se mete en esto que la cantera se renueva en los momentos más inesperados, aún así mantuve esa amistad con los diseñadores.


un vestido que quita el hipo, unos zapatos de tacón alto y mi larga melena más rubia que nunca, estoy dispuesta a arrasar esta noche en esa fiesta.
"Cuando pensé esto, no imaginé que la noche depararía en un titular de prensa a la mañana siguiente"


Pero todo tuvo un motivo, al llegar saludé a los invitados, tenemos un código para ser las reinas y consiste en saludar a todos los demás como si nos conociéramos de toda la vida y llevásemos años sin vernos, aunque realmente no conocía a nadie por allí, a quién si conocía fue a un ser escuchimizado que pasó por delante de mi y clavo sus diez centímetros de tacón en la punta de mi zapato derecho produciendo que mi dedo gordo latiese casi con más fuerza que mi corazón...

"Vicky cariño, ¿como estás?, muak muak (no es que sea una falsa pero cuando te sigue una lluvia de flashes a cada paso una tiene que quedar bien).


"Muy bien"- contesto ella.Veo que sigues estando igual que siempre.


decir eso es una declaración de guerra, una puede estar más guapa, más delgada o más gorda pero decirme en una fiesta en la que voy totalmente seductora, que estoy igual que siempre es como decirme que estaría más guapa si hubiese aparecido después de estar durmiendo como una mendiga seis días, porque de esa manera iría diferente.


"Gracias cielo, tú tampoco has cambiado nada, aunque dejame decirte que si que he cambiado en algo hoy, creo que he perdido un dedo tras tu pisotón". Siempre he sido muy irónica y no pensaba dejar que se saliese airosa del asunto.


"lo siento, pero es que estos zapatos, voy tan arriba que casi no veo a quien esta por debajo de mi".


"será zorra..."


El caso es que nos despedimos con dos besos al aire y continuamos como quién no se ha visto.
Mi indignación era tal que cada vez que un camarero pasaba armado con la bandeja y sus copas de champán cogía una y otra y otra, hasta acabar sin zapatos colgada del mástil dando un breve curso de "como lograr convertirse en gimnasta y estar ebria al mismo tiempo".


Si, si no me juzguéis, una mala noche la tenemos todos, pero vosotros por lo menos tenéis la suerte de no salir en las portadas al día siguiente.


"Stella, convertida en más diva que nuca tras su lamentable actuación..." por lo menos sigo siendo la imagen de D&G, aunque no de la manera esperada.

1 comentario:

  1. es curioso el trama de este blog jeje muy original un saludo!
    www.lalocadelosgatos.es

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